domingo, 11 de noviembre de 2012

Ahorro en el automóvil (1) Golf... o golfo?


Es un hecho aceptado que un fabricante intente rentabilizar un producto conteniendo los costes, de hecho es un camino perfectamente lícito y necesario para perpetuar una marca en el tiempo

Algunas soluciones empleadas para el ahorro de costes en el automóvil son realmente inteligentes y no conllevan una perdida de calidad o del valor del producto

El problema viene cuando se intenta atajar por la vía rápida y nos encontramos con un producto distinto a lo que aparenta ser

veamos unos ejemplos:

VW Golf, su tamaño medio junto con una imagen algo "superior" le han valido para ser uno de los coches mas valorados por el público, en principio es una valoración justa, las primeras generaciones del Golf se recuerdan como coches muy duros, además hacían gala de un buen comportamiento en carretera, de hecho fué el golf el primero en usar las siglas GTI (Gran Turismo Inyección)

Sin embargo en la ultima generación de este modelo nos encontramos una desagradable sorpresa, unos de los detalles distintivos del Golf es el empleo de una suspensión por paralelogramo deformable en el eje trasero una solución cara, compleja pero muy efectiva en carretera, esta suspensión se pierde salvo en las versiones de mas de 110cv, en su lugar de recurre a brazos tirados unidos por barra torsional, solución que sin ser mala, no es tan buena


La principal diferencia radica en que en la suspensión por paralelogramo, la suspensión en ambas ruedas es independiente para con la otra, en la de torsión no, esto hace que la pisada del coche no sea tan buena

                     Brazos tirados                                                                                                               Paralelogramo deformable








                                     

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